"Gracias por ayudar a ciegas, pero mirando a los ojos a cualquier ser humano, al que lo necesite, sin fijarse en banderas, en patrias, en la piel, sin preguntar, sin juzgar", ha dicho la reina Letizia a la Cruz Roja Española en el acto central conmemorativo del 150 aniversario de esta organización.
Durante el acto, celebrado en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid, han intervenido representantes de esta ONG en diversos lugares del mundo, como Filipinas, cuyo presidente, Richard Gordon, se había referido erróneamente a la reina con el nombre de Felicidad, en vez de Letizia, detalle que ella ha convertido en anécdota.
Porque nada más subir al escenario para pronunciar el discurso de clausura, doña Letizia ha dado la bienvenida en inglés a los responsables extranjeros de Cruz Roja y, refiriéndose a Gordon, le ha explicado, divertida, que podía llamarle "reina Felicidad", un nombre bonito que le gustaba y que "suena bien".
La celebración de los 150 años de Cruz Roja Española ha servido para que cientos de voluntarios y miembros de esta organización expresaran su cariño a la Reina en uno de sus primeros actos públicos tras la proclamación de Felipe VI.
En su discurso de clausura, la reina ha hecho hincapié en la "gratitud" que toda la sociedad debe a Cruz Roja, a sus 210.000 voluntarios españoles, a su millón largo de socios, sobre todos por ser "la verdadera energía que mueve el mundo: la energía de la solidaridad, la de ser mejor, la de hacer el bien".