Los mejilloneros saben muy bien cuál era la primera fuente de ingresos de muchas  bateas. “Antes los flotadores eran de madera y se metía la mercancía dentro y allí metían la droga o el tabaco”, cuenta  Yesi Romero, mejillonero.

Pero los favores de la administración gallega a Marcial Dorado no acaban en las bateas. La familia de Dorado todavía mantiene en Vilanova de Arousa (Pontevedra) una gasolinera y una nave de efectos navales, ambas situadas en el puerto y para cuyo mantenimiento se necesita una concesión de la de Puertos de Galicia.