Segundo capítulo del culebrón del diputado del PP y el embajador, y es que según se publica en 'el Mundo' y también en la Cadena Ser, el intermediario de ambos con los negocios en Argelia afirma que hubo que sobornar a familiares de la empresa pública argelina encargada de la canalización de aguas, para que pagaran.

Cristóbal Tomé, el agente, habría mandado dos cartas al diputado y embajador detallando las gestiones que ha tenido que hacer para desbloquear los problemas administrativos que tenían y que Elecnor pudiera construir ese sistema de canalización de aguas.

Un contrato por el que Elecnor se iba a llevar 250 millones de euros y que habría dejado una comisión de 737.000 euros para De la Serna y Arístegui. El supuesto soborno aparece en el pago a cambio, en el envío de dinero, "la mayor parte por Western Union a Francia y destinado a familiares de los directivos de la empresa estatal".

En la denuncia que tiene anticorrupción sobre este asunto figuran dos cartas, las dos enviadas por Tomé a de la Serna, pero que llegan también al excolaborador de los populares que acabó denunciándoles. En las cartas se lee: "Cuando quieras y con mucho gusto te enseño los justificantes, pero no puedo darte copia para no perjudicar a dichas personas". Y añade: "Como comprenderás te los puedo enseñar pero no darte copias que puedan perjudicar a dichas personas".

"Como te he comentado por SMS", le escribe a un directivo de Elecnor, con copia a de la Serna, "tengo al sobrino del DG en París para el problema médico que tenía y me pide que le envíe dinero. Si hubiera tenido los 10.000 euros ya se los habría mandado, pero en estos momentos no dispongo de dinero para mandárselo y este hombre está en una situación delicada, esto puede comprometer nuestras futuras relaciones con su tío".

Según la documentación que figura en la denuncia, Tomé emite sus facturas de más de un millón de euros por su trabajo. Vemos dos facturas a Elecnor por idéntico importe, una de enero de 2011 y otra de febrero de 2012, cada una de 575.000 euros.

La empresa dice que no tiene conocimiento de sobornos, aunque sí reconoce que algunas dificultades con la realización del proyecto. Tomé dice por su parte que no puede hablar, porque a pesar de esas facturas que constan en la denuncia, Elecnor no le ha pagado nada y que no recuerda haber escrito esas dos cartas pero sí da a entender que adelantó dinero para facilitar que se realizara el proyecto.