El secretario general de JxCat, Jordi Sànchez, acusa al líder de ERC, Oriol Junqueras, de querer "tutelar" al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y se niega a descartar cualquier vía "pacífica" -poniendo como ejemplo el referéndum unilateral del 1-O- para forzar el diálogo.
En una carta publicada en el 'Diari Ara', Sànchez critica el momento elegido por el líder de ERC para hacer público un escrito en el que avalaba los indultos y cuestionaba la vía unilateral: justo antes del primer encuentro entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y Aragonès tras la toma de posesión de este último.
"Como en el cine mudo, Aragonès se movió ante la pantalla dejando que otros pusieran la letra", ha afirmado Sànchez, que al igual que Junqueras cumple condena en la prisión de Lledoners por su implicación en el "procés".
El dirigente de Junts, que pilotó las negociaciones con ERC para formar Govern, ha afeado que el líder republicano haya hecho esto tras "semanas y semanas hablando de los riesgos de tutelas sobre el presidente de la Generalitat", en alusión al debate sobre qué papel debía jugar el Consejo para la República que encabeza Carles Puigdemont (de JxCat) durante la presente legislatura.
Según Sànchez, la entrada en escena de Junqueras "puede ser leída como la gran tutela" sobre Aragonès, ya que dibuja un terreno de juego "que limita la capacidad de acción del president y su liderazgo".
"No es bueno para la institución de la Generalitat que un exvicepresidente quiera tutelar al actual president, pero en cualquier caso hay que dejar claro que la decisión personal expresada en una carta no tiene la fuerza de modificar el acuerdo de legislatura entre ERC y JxCat", añade.
A partir de este punto, Sànchez defiende que el independentismo -que admite que hace tiempo que arrastra discrepancias "técnicas y estratégicas"- no debe renunciar a ninguna vía para lograr su objetivo, aunque priorice el diálogo y la negociación con el Estado.
"La apuesta por la negociación y el acuerdo no tiene por qué conllevar la renuncia a otras vías democráticas y pacíficas. Cualquier vía pacífica y cívica puede servir de incentivo al Estado para establecer un diálogo y acuerdo político", apunta.
En este sentido, pide evitar determinados "giros de guión" que aboquen a una "revisión radical de aspectos esenciales del pasado reciente del independentista", como la "legitimidad" del referéndum unilateral de 2017.
"Ciertamente, la presión para salir de la cárcel es grande. Sé de lo que hablo -dice-. Pero al margen de ser audaz hay también que preservar la prudencia para proteger lo que políticamente explica lo que es hoy el independentismo y, sobre todo, la legitimidad de lo que hemos hecho para llegar donde hemos llegado. Sólo sobre los pilares de lo que somos podremos ampliar la base de nuestra fortaleza y ganar la independencia". "No creo que el 1-O fuera un error", subraya el secretario general de Junts en su carta.
A renglón seguido, Sànchez asegura que el 1 de octubre fue más concebido para forzar una negociación con el Estado que "para proclamar de forma efectiva la independencia". También entonces, ha reprochado, "algunos hicieron un giro de guión" y, como eran incapaces de "aguantar la presión del Estado", "empujaron la vía de la mediación y el deseado diálogo por el precipicio".
En este punto, desliza una pulla para el republicano Gabriel Rufián, aludiendo sin mencionarlo explícitamente al tuit en el que esgrimió "155 monedas de plata". "Invito a hacer autocrítica también sobre estos comportamientos que tantas heridas dejaron en el independentismo", recalca. Sobre los indultos, Sànchez reivindica la amnistía como única solución a la "represión" y añade: "Si me abren la puerta de Lledoners, saldré, como cualquier otro preso indultado (...) Si no llega, esperaré paciente y sin odio".