Quim Torra ha anunciado que habrá un expediente sancionador del Govern al Arzobispado de Barcelona por la celebración el pasado domingo de una misa en recuerdo de las personas fallecidas por la COVID-19 en la Basílica de la Sagrada Familia.
El arzobispado ha infringido con este acto la normativa ya que el Plan Territorial de Protección Civil de Cataluña (Procicat) no dio la autorización al acto por superar las diez personas previstas para ceremonias religiosas.
El Procicat ya había recordado durante la pasada semana al arzobispado que una resolución del pasado día 17 de julio establece que se debe limitar a diez personas la presencia en los actos religiosos, y, por eso, no autorizó la misa por este motivo. Sin embargo, el Arzobispado criticó que la basílica estuviese abierta al público para las visitas de los turistas, pero ellos no recibieron la autorización para celebrar la misa.
En un comunicado antes de la realización de la ceremonia, el arzobispado aseguró que se cumplirían "todas las medidas sanitarias vigentes que han sido consideradas suficientes por la administración pública para la apertura de la Sagrada Familia a los turistas, de acuerdo con la insistente invitación del Ayuntamiento de Barcelona y de la Generalitat de Cataluña por reactivar la vida económica". Finalmente, en la misa se reunieron varias decenas con mascarillas y distancias de seguridad.