El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, ha advertido de que hasta 12 comunidades autónomas se encuentran ya en ascenso claro de contagios de COVID-19, mientras cuatro aún están en descenso y el resto están en un período de estabilidad.
"Estamos en una situación de inflexión, podemos mantenerla como revertirla, está en manos de todos. Si conseguimos mantener este valle durante unas semanas más, con el nivel de vacunación que vamos a tener, podríamos llegar a tener una onda epidémica mucho más leve que las anteriores", ha apuntado el epidemiólogo del Ministerio de Sanidad en rueda de prensa este lunes.
Simón ha alertado de que la evolución de la pandemia es "ascendente", aunque ha puntualizado que este ascenso es "muy lento" y "no homogéneo en todas las comunidades autónomas". "No son grandes incrementos, no está evolucionando de una forma tan rápida como en otras olas, pero a nivel nacional estamos en una fase de ascenso. Lo más probable es que este incremento se mantenga en los próximos días", ha insistido.
Con la llegada de la Semana Santa, ha pedido tanto a las comunidades autónomas como a los ciudadanos que extremen las medidas. "Viene la Semana Santa y el objetivo sería que el impacto no tuviera el mismo que en festividades previas. Espero que seamos conscientes de que hemos pasado tres olas y no sería deseable volver a tener una onda epidémica nueva, aunque sea menos importante que las anteriores", ha reivindicado.
Así, Simón espera hablar dentro de dos semanas, cuando se evidencie el efecto de la Semana Santa en los contagios, de que no estamos en una cuarta ola sino en un pequeño incremento. "Si tenemos un ascenso claro y estable sería probablemente una cuarta ola. Si entre todos somos capaces de mantener la disciplina y las medidas de control durante Semana Santa quizá no tenga sentido hablar de cuarta ola sino de ondulación en un período corto. Eso es lo que me gustaría decir dentro de dos semanas", ha remachado.
Por otra parte, el epidemiólogo ha insistido en la importancia de aumentar el ritmo de vacunación para poder ir relajando las medidas progresivamente, citando el ejemplo de las residencias, donde ya están vacunados la gran mayoría de los trabajadores e internos y se están flexibilizando las restricciones.
"A medida que vayamos inmunizando a las personas se valoran reducir las medidas de control de los grupos. No ahora, dentro de un mes o mes y medio. A medida que se vayan relajando esas medidas no significa que podamos reducir las medidas de protección personal hasta, en principio, el verano", ha esgrimido.