Nada más ser destituido, las primeras palabras del cónsul han sido de disculpa: "Yo quería disculparme ante Susana Díaz y ante los andaluces. Yo adoro Andalucía".
Pero pese a su arrepentimiento, califica su publicación de una "broma absurda" sacada de contexto: "En España ya no existe la libertad de expresión, antes éramos un país chistoso y ahora nadie se puede permitir un desliz de nada".
Considera su cese como una decisión tomada en caliente por el ministro y se lamenta por no haber podido defenderse. El ministro del Interior, el andaluz Juan Ignacio Zoido, ha aplaudido la decisión de Dastis.