"Me daba pánico salir, no quería ver a nadie, ya no confiaba en nadie de ver que una persona pudo haber hecho tanta maldad". Así ha relatado las secuelas que sufrió una de las víctimas del atentado de La Rambla, que ha testificado este jueves ante la Audiencia Nacional.
Más de tres años después, la víctima, que trabajaba en un hotel de la zona y resultó herida en el atropello masivo, sigue "con medicación", ante un juicio que le ha hecho "volver a recordar lo que poco a poco iba olvidando".
"Al venir aquí otra vez lo he revivido", ha lamentado la testigo, muy nerviosa, que ha roto a llorar durante su declaración.
Según ha explicado, estuvo hasta febrero "sin trabajar, sin poder salir de casa", a raíz de aquel 17 de agosto de 2017 que truncó su vida. "Mi vida me cambió un montón, hasta el día de hoy no he pisado La Rambla, del mismo miedo y el pánico", ha afirmado.
El relato del atropello masivo
La mujer ha recordado cómo aquel día salía del trabajo junto a una amiga cuando ocurrió el atentado. "En ese momento no me percaté de que ese furgón venía hacia nosotros", ha explicado, indicando que "con la velocidad que venía" no pudo reaccionar.
"Cogí a mi amiga con el brazo, la aparté, pero el furgón ya le llegó a ella y le pegó con el retrovisor en la frente", ha rememorado, explicando como ambas cayeron al suelo. "Ya no supe más porque la gente empezó a pisotearnos", ha relatado.
Tras "unos minutos de haber caído inconsciente", ha continuado, pudo levantarse y ver "gente acostada en el suelo" a su alrededor. "Cuando me levanto veo al furgón todavía que va todo recto a la rambla, haciendo zigzag y llevándose peatones por La Rambla. En ese momento quedé en shock", ha contado, entre lágrimas.
Según ha explicado, vio a su amiga en el suelo y, cojeando, le dio la vuelta, advirtiendo que "la frente la tenía toda hinchada". "La cogí y me la llevé a la tienda que quedaba en la esquinita de La Rambla, que ahí ponían la mayoría de los heridos", ha agregado.
La testigo ha hecho esta declaración a preguntas de la acusación en la tercera sesión del juicio, en el que ya han declarado los tres acusados -para quien la Fiscalía pide hasta 41 años de prisión- y miembros de los Mossos d'Esquadra. Se prevé que las vistas se prolonguen hasta diciembre.