Fue la pregunta más difícil: "¿Ha participado usted en la operación Cataluña?". El excomisario Villarejo niega esa Operación pero reconoce un encargo tras ganar el PP en 2011: "Tenía que verificar si era cierto la corrupción de la familia Pujol".
Estuvo año y medio en Cataluña y consiguió presuntas pruebas contra Artur Mas o los Pujol con el beneplácito, dice, del exdirector de la Policía Ignacio Cosidó, a quien culpa de malas artes: "Cosidó utilizó a la Policía para proteger a gente investigada".
Graves acusaciones sin pruebas, también para atizar al director del CNI: "Roldán se cree franco pero es un generalísimo".Asegura que Sánz Roldán llegó a amenazar a Corinna, la amiga del rey, tras el accidente de Botsuana: "Le dijo a Corinna que no le podía garantizar su seguridad ni la de sus hijos".
Villarejo también cuenta en Salvados que con el accidentado Yak-42 se desvió dinero: "Por cada viaje del Yak-42 se perdían más de 100.000 euros".En su lista de acusaciones también aparece la actual portavoz del PSOE, Margarita Robles. Como secretaria de Estado habría ordenado investigar al juez Garzón para desacreditarle con el turbio informe Veritas: "Con ese informe se trata de verificar si Garzón iba a orgías con drogas".
Pero el asunto más espinoso fue el navajazo a la doctora Pinto, encargado supuestamente por al yerno de Villar Mir, denunciado por presunto acoso a la doctora. "López Madrid no me encargó nada", explica. Dice que lo que más le preocupa es que después de contar en laSexta qué ocurre en las cloacas del Estado, alguien le quite de en medio.