Federico Ramos de Armas, el que hasta enero fue el número 3 de la vicepresidenta del Gobierno en funciones Soraya Sáenz de Santamaría, señala a Cañete por su relación con la trama de Acuamed, otorgándole el papel de contacto con el cabecilla Arcadio Mateo.
El exministro de Agricultura y actual comisario europeo eligió a Arcadio Mateo para dirigir Acuamed pese a que carecía de experiencia en la administración y ni siquiera tenía una cualificación técnica como ingeniero, según el exsubsecretario de Presidencia Federico Ramos.
En el marco de esta causa, Ramos declaró al juez que Mateo acudía a los consejos de la empresa pública Agua de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) sin prepararse nada. Ante esta situación, siempre según las fuentes, Ramos le comentó a Cañete que con esa nula preparación sería preferible que estuviera al frente la directora de Ingeniería y Construcción, María Gabriela Mañueco, quien quedó en libertad recientemente tras abonar la fianza de 300.000 euros que le impuso el juez.
En ese momento, Cañete le dijo que si le daba a elegir entre la directora ingeniera y Arcadio Mateo, él se quedaba con éste último, según las citadas fuentes. Pese a la responsabilidad que Ramos ha trasladado a Cañete por esa elección, las fuentes consultadas han señalado que eso no tiene por qué llevar a la imputación del exministro en esta causa.
Ramos se vio relacionado en el caso Acuamed después de que varios exempleados de la empresa pública aseguraran al juez Velasco que participó en la presunta reunión con FCC en la que se pactó una "compensación indebida" de 40 millones de euros a la constructora, que luego se consignó en los presupuestos de 2015.