Ante la situación de bloque el Gobierno no se atreve a poner fecha a la investidura. La Vicepresidente, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dicho que "la fecha del acuerdo determinará el resto de fechas".

Todo será en función de cómo avancen las negociaciones. La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha dicho que "es tiempo de que el candidato dialogue con el resto para que haya Gobierno cuando antes".

Aunque la fecha de investidura se podría retrasar incluso hasta después de las elecciones en Euskadi. El PP intenta convencer al PSOE presionando e intentando que haya diálogo interno.

En esta línea, el PP intenta advertir a Sánchez de que se puede quedar solo. Javier Maroto, vicesecretario sectorial de la formación, ha afirmado que "es como una bombona de oxígeno sin oxígeno" que "conduce a la asfixia segura".

Una presión que, de momento, no afecta a Ferraz. Antonio Hernando, portavoz del PSOE en el Congreso, ha dicho que no van a "quebrar" a los socialistas" y que no van a "cambiar de opinión".

Mientras, el PP sigue mirando a Ciudadanos para que pase de una abstención al sí. No obstante, los de Rivera siguen sin moverse.

Si todos siguen manteniendo su postura, Rajoy podría no ir a su investidura, aunque la Constitución marca que sí debería presentarse.