Los decretos que hayan sido aprobados por el Consejo de Ministros y se encuentren pendientes de convalidación podrán ser debatidos y votados en la Diputación Permanente, el órgano del Congreso que sustituye al Pleno durante los periodos de disolución de las Cortes.
Según los tiempos marcados por la convocatoria electoral para el 28 de abril, el Gobierno dispondría de dos Consejos de Ministros, el del 22 de febrero y el del 1 de marzo, para aprobar decretos leyes que sean enviados al Congreso, que como el Senado, quedará disuelto el 5 de marzo para cumplir con el plazo de disolución de 54 días antes de las elecciones.
A partir de la disolución, no será el Pleno del Congreso, sino la Diputación Permanente la que debatirá y votará la convalidación de unos decretos que tienen una caducidad de un mes.