Los expresidentes socialistas Chaves y Griñán y otros seis exconsejeros de la Junta de Andalucía se sentarán en el banquillo de los acusados. . El juez da así por finiquitada la investigación del caso de los ERE. Aunque siempre lo han negado, todos han acabado imputados por prevaricación.
Además, en el caso de Griñán, se añade también malversación de fondos públicos. "Yo no creo que hubiera un gran plan, hubo un gran fraude", aseguraba el exdirigente andaluz en el pasado mes de marzo. En su auto, el juez calcula que hubo un gran fraude millonario. Habla de eludir fiscalización, de ausencia de contratación pública, de falta de control y de infracción de los principios de publicidad, entre otros.
Un escándalo que estalla en plena precampaña; para el PP, buena noticia. "Que la justicia siga avanzando a pesar de las zancadillas de la Junta de Andalucía", ha señalado Rafael Hernando, portavoz del PP en el Congreso. Por su parte, en el PSOE confían en su inocencia y se acuerdan de lo que se le imputa al PP. "No se han llevado ni un euro, no tienen cuentas en Suiza, no han recibido sobres ni tampoco sobresueldos", ha asegurado Antonio Hernando, portavoz socialista en el Congreso.
Sin embargo, para Podemos sentarse en el banquillo ya es vergonzoso. "Es una vergüenza que los dos presidentes que más han gobernado se sienten ante el juez", ha considerado Teresa Rodríguez, secretaria general de Podemos en Andalucía. Chaves y Griñán han pedido la baja voluntaria del PSOE.