Tras el nombramiento de Soria, minutos después de la investidura fallida de Rajoy, comenzaba el terremoto en el PP. Primero, desconcierto y a partir del fin de semana llegaban las críticas internas más duras.
"Mi opinión política de Soria es manifiestamente mejorable", aseguraba Juan Vicente Herrera, presidente de la Junta de Castilla y León.
También en forma de tuits que calificaban la designación de "vergüenza ajena", y que llegaban a cuestionar al gobierno. "No es la imagen que deberíamos dar como partido", afirmaba Rosa Valdeón, Vicepresidenta de la Junta de Castilla y León.
Inmediatamente el resto de partidos pedían explicaciones y aparecían más voces populares que señalaban a los responsables para aclararlo. Feijóo lo llegaba incluso a matizar, al PP no le venía bien.
Hoy, horas antes de la renuncia seguían las discrepancias. El PP balear pedía que Soria no ocupara el puesto y el líder andaluz ha dicho que no era oportuno. Además, desde la cúpula apuntaban al titular de Economía para responder.
Días de malestar en el PP que hoy, según ha podido saber laSexta, ha recibido la retirada del exministro con alivio.