laSexta rememora con Carlos las imágenes de la última huelga en Abengoa. Fue en noviembre de 2016, en protesta por la situación de la empresa. "La huelga es la forma más potente de mostrar que no estamos de acuerdo", explica este miembro del Comité de Empresa de Abengoa.
Los días no trabajados por huelga que el año pasado ascendieron a 388.912 jornadas en toda España. Una cifra que supone el mínimo histórico, según la serie del Ministerio de Empleo. Detrás de esa bajada está, principalmente, y según los sindicatos, el temor de los trabajadores a perder su empleo si secudan un paro.
"Puede explicarse por la precariedad laboral y la criminalización del derecho a la huelga", apunta Ramón Górriz, secretario de Acción Sindical de Comisiones Obreras. Un declive que comenzó hace décadas en toda Europa.
Si en 1988 hubo en España, sin contar el paro general, casi siete millones días perdidos por huelga, 16 años después fueron dos millones menos los días no trabajados. Hasta el año pasado, cuando se alcanzó el mínimo histórico, según el Ministerio de Empleo. Lo mismo sucede con el número de participantes.
En el 2000, hubo dos millones de huelguistas, pero con el paso de los años fue descendiendo hasta un total de 183.000 el ejercicio pasado. "Puede ser que la gente tenga miedo, pero la lucha es efectiva. Si no, no se producirían este tipo de sanciones", afirma Vicky Barral, una teleoperadora que hizo huelga. Un camino que a principios de siglo se convocó 727 veces frente a las 641 huelgas de 2016 en España.