El líder sindicalista minero José Ángel Fernández Villa podría llevar 20 años cobrando una pensión irregular. Le concedieron la invalidez tras un accidente en 1993. Pero, según cuenta 'Interviú', hay hasta tres partes con versiones distintas del accidente: una caída por una escalera, un golpe con un puntal en la mina o una caja de sidra cayéndole encima en una fiesta minera.
El escritor José Ramón Gómez Fouz ha asegurado que Fernández Villa "está jubilado por un accidente que no tuvo". Tras 34 años al frente del sindicato SOMA UGT, se jubiló en 1995 al sufrir un accidente laboral que le dejó la pensión máxima de invalidez, unos 2.500 euros mensuales.
Pero según documentos de la empresa pública Hunosa, se hicieron tres partes para ese accidente. José Ramón Gómez Fouz ha explicado que "al trabajar le dijeron que preparase un parte de baja, y preparó el que creía él. Le dijeron que no, que hiciese otro. Hizo otro, y tampoco. Y el tercero lo admitieron".
En la primera versión se describe que el líder sindical había tenido una recaída tras caerle una caja de sidra en la cabeza dos años atrás. Dos días más tarde se redacta una segunda versión en la que se escribe que sintió un dolor en la espalda mientras trabajaba en la mina levantando una mamposta.
Una semana después se escribe la versión definitiva, con la que conseguiría la pensión por invalidez. Villa había resbalado por una escalera y al caer se golpeó con la misma dañando su columna vertebral.
"Villa ni era jefe de Hunosa, ni el médico, es decir, que alguien más colaboró en todo eso", ha explicado Luis Rendueles, periodista de 'Interviú'. Además, ha afirmado que "tenía 10.000 mineros que salían cuando él quisiera. Su fuerza de coacción era enorme".
Se trata de un posible fraude que se une a la investigación por corrupción que tiene abierta Fernández Villa, tras acogerse a la amnistía fiscal en 2014 e intentar lavar 1,4 millones de euros de origen desconocido.