El PP ha arrasado en las elecciones andaluzas. La formación liderada por Juanma Moreno Bonilla ha logrado un resultado histórico al teñir de azul todas las provincias de la región, incluso aquellas que habrían formado parte de los feudos históricos del PSOE, como Sevilla o Huelva.
La jornada postelectoral está así marcada por un necesario análisis de la trascendencia de resultados que, aunque augurados por las encuestas, han sorprendido incluso en las filas del propio Moreno Bonilla. El líder popular ha reconocido que no había imaginado llegar hasta los 58 escaños y ha advertido al PSOE nacional de una posible debacle.
"Andalucía es la comunidad donde más españoles vivimos, tiene un efecto simbólico en el PSOE y porque ha sido una de las comunidades autónomas donde ha grajeado más simpatías y afecto electoral. Todo eso ayer saltó por los aires con lo cual el señor Sánchez hoy tiene un problema más grande que el que tenía ayer. Algo está cambiando", ha aseverado el reelegido presidente andaluz en una entrevista en COPE.
El PSOE, en cambio, declina hablar de un cambio de ciclo aunque ha ahondado en la autocrítica tras una noche electoral en la que el candidato propuesto por Sánchez para sustituir a Susana Díaz, Juan Espadas, subestimó la pérdida de tres escaños y casi tres puntos de voto al recordar que los socialistas andaluces habían tenido "tan solo siete meses para conformar un proyecto político" y una alternativa al líder popular.
Este lunes, en la jornada postelectoral, Espadas ha negado una posible dimisión, si bien ha llamado a "hacer autocrítica" y ha advertido de que "cuando la derecha tiene poder es cuando más políticas de derechas hace", insistiendo en que el PSOE hará "una oposición que va a controlar" al 'popular'. Aun así, ha celebrado que la extrema derecha no haya logrado entrar en el Gobierno: "Yo he dormido más tranquilo", ha asegurado en rueda de prensa.
Además, Espadas ha asegurado que comparte "preocupación" con Sánchez, con quien habló en la noche electoral. "Qué la derecha esté fuerte no es buena noticia", ha asegurado el líder del PSOE andaluz, que ha reiterado aún así en no sacar conclusiones sobre política nacional. No obstante, ha negado que el PP haya aumentado en votos gracias a un trasvase de votantes socialistas: "Ese voto se ha quedado en casa"; ha asegurado tras lamentar la falta de participación.
El diputado y secretario de Estado socialista Rafael Simancas, en cambio, ha calificado de "ínfulas" los análisis políticos que auguran un cambio de ciclo: "Ni feijoazos, ni lecturas nacionales golosas", ha aquejado en su cuenta de Twitter, donde ha asegurado que "la gente ha votado Gobierno". "Ahora, a la dura realidad. Ellos siguen gobernando en Andalucía y nosotros seguimos gobernando en España", ha zanjado.
Esta transformación de uno de los paradigmas más evidentes de la política española se ha leído con más prudencia en Ferraz. El Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez, ha reunido a su Ejecutiva en la sede 'socialista', donde miembros de las filas del PSOE han llegado con semblante serio. Fuentes del PSOE han reconocido a laSexta que la victoria del PP es "espectacular", pero insisten en que no hay cambio de ciclo.
No obstante, la inquietud parece inevitable: las izquierdas han perdido 13 escaños respecto al resultado de 2018, con un PSOE ya castigado, pero aún ganador. Entonces, Susana Díaz obtenía 33 escaños frente a los 27 de Moreno Bonilla y la apuesta de Podemos e Izquierda Unida lograba 18 parlamentarios.
El líder socialista vasco Odón Elorza también se ha pronunciado en esta línea, aunque ha constatado el golpe moral de la derrota: "Hay ruido, un horizonte de poca esperanza y un estado de ánimo descreído ante tanta incertidumbre. Todo ello desgasta a la izquierda en el Gobierno que ha de educar en la resiliencia y proyectar una acción política de integridad, coherencia e ilusión", ha apostillado en su cuenta de Twitter.
Moreno Bonilla no solo ha aglutinado los votos de hasta ahora su socio de Gobierno, Ciudadanos, que ha desaparecido del Parlamento andaluz, sino también un porcentaje del PSOE de Espadas. El candidato 'popular' ha sumado 831.634 votos más que en los comicios anteriores, mientras que la formación naranja adquirió 661.771 en 2018.
Este PP de la moderación ha frenado también a la extrema derecha, que a pesar de haber sumado dos escaños respecto al anterior resultado electoral, no conseguirá entrar en el Parlamento andaluz, como preveían algunas encuestas. El fenómeno 'Moreno Bonilla' ha apaciguado a Vox y tras sumar 32 escaños que le otorgan una holgada mayoría absoluta no precisará de ningún apoyo en la cámara para poder gobernar.
Sicilia: la división de la izquierda "ha hecho perder fuerzas, votos y escaños"
Tras la reunión de la Ejecutiva Federal, el portavoz socialista, Felipe Sicilia, ha negado en rueda de prensa que se haya votado en clave nacional y que la pérdida de diputados en Andalucía suponga el cambio de ciclo en España "que quiere hacer ver la derecha y que no es tal".
En su opinión, la debacle andaluza no está relacionada con la "acción del Gobierno" de Pedro Sánchez, que, según ha señalado, no ha mencionado nada en la reunión sobre posibles cambios en el Ejecutivo y ha recalcado que su Ejecutivo "está fuerte y sólido" y que "hay legislatura hasta el final".
A falta de una reflexión más profunda, el portavoz del PSOE apenas ha hecho autocrítica y se ha limitado a decir que lo que ha fallado es que no han sabido movilizar a su electorado en Andalucía y que el candidato socialista, Juan Espadas, ha tenido "poco tiempo" para dar a conocer su proyecto, al haber pasado menos de un año desde que relevó a Susana Díaz al frente del partido.
No obstante, Sicilia ha reconocido que la división en la izquierda, con las candidaturas de Por Andalucía y Adelante Andalucía, "ha hecho perder fuerzas, votos y escaños" al PSOE, sobre todo a la hora de repartir los restos de los escaños, lo que a su juicio "ha podido favorecer en muchos casos y muchas provincias al PP".
Sicilia ha criticado que el PP haya diseñado una estrategia con los diferentes adelantos electorales en Madrid, Castilla y León o Andalucía para generar un clima de cambio de ciclo y ha recalcado que los ciudadanos distinguen entre las diferentes elecciones, por lo que rechaza extrapolar resultados.
"Los andaluces han elegido a su gobierno autonómico. Me parece una falta de respeto absoluta a los votantes hacerles cree que estas elecciones autonómicas sirven para dirimir sobre la gestión de un gobierno nacional", ha aseverado. La Ejecutiva del PSOE ha cerrado filas con el candidato y secretario general del PSOE en Andalucía, Juan Espadas, que "ya trabaja sin descanso" para construir una alternativa al PP con una oposición "responsable" y con una política "seria y constructiva".
"Sin duda este trabajo de Juan Espadas nos llevará a recuperar el Gobierno de la Junta de Andalucía", ha dicho Sicilia, que asegura que el PSOE "sigue siendo el partido hegemónico de la izquierda en Andalucía".
El portavoz de la Ejecutiva socialista ha dejado claro que los resultados del PSOE en Andalucía "evidentemente no son unos buenos", pero no cree que el PP haya frenado a Vox, ya que considera que es el mismo votante de derecha, ya sea de Vox o de Cs, el que ha decidido volver al "partido original", en este caso el PP.