El presidente del PP en Melilla ha alabado la decisión del número 6 de su lista de dimitir por un error dice, de principiante. Bilal Burrahay asume la responsabilidad de haber intentado coaccionar a los padres de la academia en la que imparte clases, para que voten al PP.
Explica incluso el procedimiento que hay que seguir: se pide el voto por correo y, con la papeleta ya en casa, se deja todo en manos del Partido Popular.
Algo parecido a lo que denunciaba en un vídeo Coalición por Melilla. En él, una candidata del PP entrega un taco de sobres con votos y, según la denuncia, le pide al funcionario que lo esconda. Igual de oscuro, o más, es lo que la Guardia Civil investiga en Riotorto, en Lugo. Sólo el concepto de acarrear ancianos para que vayan a votar da idea de la gravedad de los hechos.
En Calamonte, Badajoz, una mujer denunció que el PP había robado el voto de su madre, ya anciana. Pero la Junta Electoral ha archivado la investigación.