Mientras Esperanza Aguirre probablemente acabe en la oposición, Cristina Cifuentes, su compañera de cartel, puede gobernar en la Comunidad de Madrid. Y con 5.000 votos más que Aguirre. Una diferencia, según Cifuentes, digna de estudio y que además, podría dejar a la actual lideresa sin la presidencia del partido.
En el PP creen que a Aguirre le ha tumbado su campaña, en la que se ha peleado con todo el mundo. Se empeñó en relacionar con ETA a su máxima rival, Manuel Carmena. La atacó por todo los flancos, hasta por el personal y también atizó a los de su propio partido, a Ana botella a Gallardón e incluso, a la propia Cifuentes, a la que colocaba en la prehistoria.
La campaña de la exdelegada del Gobierno ha sido muy diferente, más amable, hasta con sus rivales. Al final, 5.000 votos más que Aguirre le dejan muy cerca del doblete de presidenta: de la comunidad y del partido.