La ruptura de Junts y el PDeCAT y la ausencia en campaña de Carles Puigdemont, el expresident fugado en Waterloo (Bruselas), han provocado el terremoto en el bloque independentista que los posconvergentes más temían. Si bien solo han perdido dos diputados en comparación con 2017, la candidatura de Laura Borràs se ha quedado por debajo de ERC, por lo que pierde el liderazgo político en el Parlamento.
Laura Borràs aspiraba a convertirse en la primera presidenta de la Generalitat de Catalunya, pero se ha quedado a 35.000 votos de la candidatura de Pere Aragonès. Los herederos de Convergència han perdido su tradicional hegemonía desde los años del 'pujolismo', aunque han celebrado los resultados de esta amarga noche electoral ya que el independentismo ha superado el 50% de los votos emitidos.
Pero ni las mascarillas ocultaban las caras largas en la sede de los de Carles Puigdemont. El expresident, huido de la justicia desde octubre de 2017, ha comparecido para dar cuenta de los resultados a través de un plasma gigante, donde ha valorado haber "vencido a las fuerzas del 155".
Críticas por la escisión
"Hace tres años, contra todo pronóstico, ganamos a pesar de que nadie lo daba por hecho", ha asegurado Puigdemont, que en las anteriores elecciones -convocadas por el Gobierno de Mariano Rajoy en virtud del artículo 155 de la Constitución- jugó la baza de volver a Cataluña para ser presidente, algo que finalmente no hizo.
Puigdemont ha asegurado que, tres años después, el independentismo está en una mejor situación, ya que ha superado la barrera del 50% de los votos -aunque la participación se ha desplomado y solo ha sido del 52% del censo- y el número de escaños independentistas es el más numeroso de toda la historia democrática de la institución.
Pero el expresidente no ha ahorrado en críticas al PDeCAT, del cual se escindió su partido, ya que la división de ambas formaciones ha sido una de las causas de que ERC los haya superado. De hecho, el partido liderado por Àngels Chacón, exconsellera de Empresa, se ha quedado sin representación y sus miles de votos han quedado fuera de juego.
"Es imposible hacer política sin hablar de independencia", ha aseverado Puigdemont.
"No podemos desperdiciarlo"
Desde Barcelona, la candidata, Laura Borràs, ha valorado la victoria del bloque independentista con más del 50% de los votos y ha asegurado que "nunca habíamos tenido unos fundamentos tan sólidos para construir la independencia".
Borràs, que ahora aspiraría a vicepresidir la Generalitat, ha lanzado un mensaje al resto de fuerzas que apuestan por la secesión: "No podemos desperdiciarlo", ha zanjado, asegurando que si es por su formación, habrá un "Gobierno independentista fuerte".
De hecho, Borràs ha subrayado que ya ha llamado a Pere Aragonès y a la candidata de la CUP, Dolors Sabater, para trabajar para formar un Ejecutivo.
"La ciudadanía es tozuda y nos manda un mensaje muy claro: de unidad, de que nos hemos de entender", ha insistido.
El partido de Mas se queda fuera del Parlament
El PDeCAT, el partido sucesor de Convergència que refundó Mas -y donde sigue militando el expresidente-, ha quedado fuera del Parlament. Su candidata, la exconsellera de Empresa Àngels Chacón, ha asegurado estar "contenta" de que el independentismo haya ganado las elecciones, pero ha lamentado los resultados de su formación.
"No estamos contentos con los resultados. Lamentamos que el independentismo no esté condicionado por una fuerza de centro", ha expresado, ya avanzado el escrutinio y cuando estaba claro que no obtendrían diputados. "Sabíamos que era un reto difícil y hemos tenido poco tiempo y no hemos llegado al objetivo de entrar", ha apuntado.
El presidente de la formación, David Bonvehí, ha señalado que este lunes habrá una reunión de la dirección ejecutiva nacional donde "se tomarán las elecciones después de estas elecciones".