Acompañado de su esposa, Helena Rakòsnik, Mas ha depositado la papeleta en el colegio Infant Jesús de Barcelona, en donde ha sido recibido con algunos aplausos y gritos de independencia.
En el momento de votar, dos apoderados del PP situados cerca de Mas han alzado sus carpetas con el logotipo del partido y otras personas que estaban cerca del president han alzado carteles de VOX, que recordaban el artículo 155 de la Constitución, y han exhibido dos banderas españolas, lo que ha llevado a los guardaespaldas de Mas a retirar a estos últimos de la zona.
En declaraciones a los medios de comunicación, Mas, que ha hecho casi media hora de cola para votar, ha afirmado que la votación de hoy "se leerá como un plebiscito" sobre el futuro de Cataluña.
"Hemos superado todos los obstáculos muy grandes desde el Gobierno español, pero no lo han logrado, las urnas están aquí para que la gente de Cataluña libremente, con su visión, opinión y su apuesta de futuro, pueda depositar su voto", ha afirmado Mas.
El candidato número cuatro de Junts pel Sí ha recordado los "obstáculos" del Estado ante el Estatut, el pacto fiscal y el 9N -ha rememorado las querellas en su contra-, pero ha resaltado que siempre ha habido la "voluntad clara de las instituciones catalanas para tirar adelante" y "poner las urnas" para decidir el futuro político de Cataluña. "Hoy habrá formalmente ganadores y perdedores pero hemos ganado todos votando, pese a los obstáculos", ha afirmado.
En este sentido, Mas ha celebrado que se haya llegado "a este punto de que Cataluña se confronte cara a cara con su destino" y ha abogado porque hoy haya "mucha participación". El presidente catalán ha defendido que el proceso soberanista es una operación "win win" (ganancia por dos partes), puesto que supone una oportunidad, a su juicio, tanto para Cataluña como para España.