En total, casi 400 millones de europeos están convocados a las urnas para elegir a 751 representantes en el Parlamento para el periodo 2014-2019. La votación se inició el 22 de mayo en Reino Unido y Países Bajos. Irlanda fue a las urnas el viernes; Letonia, Malta y Eslovaquia, el sábado; y República Checa los dos días.
Los únicos sondeos a pie de urna publicados, los de Países Bajos, contradicen a las encuestas previas ya que el Partido por la Libertad (PVV), del euroescéptico y populista de derechas Geert Wilders, pierde terreno y se convierte en la tercera o cuarta fuerza política. Los ganadores serían los liberales de izquierda D66, uno de los partidos holandeses más europeístas.
No obstante, los resultados finales de Países Bajos y del resto de Estados miembros no se conocerán hasta la noche de este domingo. A las 21:00 horas se publicará la primera estimación de participación a nivel de la UE. La participación ha ido cayendo desde el 62% en las primeras elecciones europeas de 1979 hasta el 43% en 2009. Y los sondeos pronostican que en estos comicios la cifra podría estar sobre el 40% o incluso por debajo.
La primera proyección de la composición de la Eurocámara se publicará a las 22:00 horas con los sondeos a pie de urna, mientras que los primeros resultados preliminares a nivel de la UE se conocerán a las 23:00 horas, una vez que hayan cerrado los últimos colegios en Italia, y se irán actualizando a lo largo de la noche.
Según las últimas encuestas, el PP europeo será el ganador de las elecciones a la Eurocámara con 217 de los 751 escaños en juego (29% del total), aunque por escaso margen frente a los socialistas, que conseguirán 201 escaños (el 27%).
Influencia en la elección del presidente de la Comisión
Por primera vez en la historia, los principales grupos políticos de la Eurocámara han designado candidatos a presidir la Comisión que han realizado una campaña paneuropea, en un intento de personalizar las elecciones, aumentar la participación y reforzar el poder del Parlamento. Aunque finalmente, esta campaña, con numerosos debates televisados a dos, cuatro y cinco, ha tenido poca repercusión fuera de los círculos de Bruselas.