Una alta participación de los catalanes en estas elecciones será sinónimo de que Cataluña quiere tener "una voz fuerte en Europa". Es la interpretación del presidente de la Generaltitat, Artur Mas, quien ha evitado hacer una lectura en clave soberanista: "Cataluña se juega muchas cosas, pero sobre todo su posición en Europa. Ya sabemos que hay otras lecturas, pero en esas otras lecturas no entraré".
El socio de Artur Mas, Duran i Lleida, ha ido más lejos. Ha señalado, según las cifras que maneja, cuántos catalanes quieren una consulta soberanista para hacer este paralelismo: “Un 80% de personas quieren votar pues hoy es el día de demostrar en las urnas, con una participación ejemplar y masiva, ese deseo de la ciudadanía de Cataluña".
En esa línea, Ernest Maragall, el número dos de Esquerra, apunta hacia esta interpretación nacionalista de las elecciones: "Inevitablemente también son una medida de nuestra propia realidad y de la confianza de los ciudadanos hacia la dirección del proceso que estamos impulsando".
También el candidato de Bildu, Josu Juaristi, se ha llevado su reflexión al terreno independentista, en su caso, vasco: “Decir a quienes nos niegan nuestros derechos como pueblo y como personas, que aquí hay un pueblo que quiere avanzar hacia la soberanía".
También el Lehendakari ha hablado después de votar pero sin hacer referencias a intenciones independentistas. Íñigo Urkullu se ha referido al fantasma de la abstención: “Me preocupa que los ciudadanos puedan vivir el sentido de Europa con lejanía"
Y añade el PNV que la Europa que quieren es la de la libertad y en la que puedan decidir.