Ha sido la sombra de Rajoy esta legislatura, pero su jefe le cede el sitio para fajarse en una plaza que puede ser decisiva.Sin miedo encara la cita, después de cuatro años en los que ha sido la cara del Gobierno en los momentos más difíciles, como las subidas de impuestos y también en los más agradecidos como las bajadas de impuestos.
Tras muchos rifirrafes en el Congreso, este será su primer debate, por eso muchos ojos estarán puestos en ella. Carlos Alsina, copresentador del programa Más de Uno de Onda Cero, asegura que el "foco está puesto en la vicepresidenta porque es la novedad".
Precisamente sus rivales han lamentado que el presidente no se haya expuesto a ese foco. Pedro Sánchez le recrimina que "se esconda detrás de la vicepresidenta". Albert Rivera cree que "es miedo a dar la cara". Y Pablo Iglesias señala que le "preocupa tener un debate con Albert y con él".
Aunque sus compañeros insisten en justificar la asistencia de Sáenz de Santamaría. Rafael Hernando, portavoz del PP en el Congreso, destaca que "es una mujer muy inteligente y está muy preparada". Y Margallo un paso más allá aseguraba que "si no gana el debate o se da a la bebida o toma los hábitos". Un debate que ha estado preparando, junto al resto de obligaciones, como cualquier "día normal" de trabajo.