PP y PSOE están satisfechos con el resultado del bronco debate entre Mariano Rajoy y Pedro Sánchez, en el que corrupción, economía y asuntos fueron los ejes fundamentales. El líder socialista trató en todo momento recordar los problemas del PP con la corrupción, aunque el tono se rebajó hablando del rescate bancario o temas como la violencia machista.