El complejo escenario surgido de las elecciones generales del pasado domingo ha provocado también que se reavive la convulsión interna en el PSOE, donde la decisión de su líder, Pedro Sánchez, de intentar formar Gobierno si el PP no lo logra choca con la postura de algunos de los barones de mayor peso.
Mientras, el partido continua atrincherado para aplazar el congreso como sea, los presidentes autonómicos consideran que no debe retrasarse ni el debate interno ni la autocrítica. Ante la mayor derrota de la historia del socialismo,piensan que la reacción tiene que ser urgente si quieren convertirse de nuevo en una alternativa de gobierno clara al PP. Pedro Sánchez se reúne este domingo en Ferraz con los barones socialistas.
Todos los dirigentes comparten que hay que votar no a la investidura de Mariano Rajoy, pero sobre cuál sería la alternativa a un Gobierno del PP, ha surgido un abanico de posturas. Barones como la andaluza, Susana Díaz, el extremeño Guillermo Fernández Vara y el castellanomanchego Emiliano García-Page han advertido al secretario general que no se puede hablar con Podemos por la defensa de un referéndum de autodeterminación en Cataluña.
El Comité Federal del PSOE, máximo órgano entre congresos, se reúne este lunes con el difícil reto de intentar conciliar posiciones sobre los límites en los que se puede mover Sánchez. El secretario general ha dejado claro que si Rajoy fracasa en su investidura, trabajará para formar un gobierno "progresista y de cambio" al considerar que "España quiere izquierda y quiere cambiar" y no repetir las elecciones.
Sánchez se ve presidente porque considera que el PSOE, por su mayor capacidad de diálogo, tiene más opciones de articular una fórmula de gobierno, según fuentes de su entorno. Su idea es un gobierno monocolor que se sustente en un "programa común" con el que aspira a convencer a Podemos, Ciudadanos y otros partidos como IU, PNV y CC para que permitan su investidura.
Para propiciar el acuerdo, no quiere poner líneas rojas, sino sentarse a dialogar con Podemos y hacerle ver la necesidad de dejar a un lado la consulta en Cataluña para facilitar la alternativa.
La postura de Susana Díaz
Después de que Sánchez dijera que la línea política del PSOE la marca él, Díaz le replicó recordándole que los pactos los aprueba el Comité Federal, lo que se ha interpretado como un nuevo pulso de los varios que han mantenido ambos en los últimos meses.
"No nos podemos sentar a negociar con fuerzas políticas que están planteando la ruptura de España", ha subrayado Díaz sobre Podemos, del que alerta que su fin es "ganar y eliminar al PSOE". La presidenta de la Junta sostiene que la ciudadanía ha colocado al PSOE en la oposición y que, para recuperar la credibilidad, no es momento de "aventuras" ni de "oportunismo político".
La postura de Extremadura y Castilla-La Mancha
Junto con Andalucía, las dos federaciones de peso que han tenido un resultado menos malo en las urnas. Entre las tres, suman 34 diputados, más de un tercio de los 90 obtenidos por el PSOE. Tanto Fernández Vara como García-Page, al igual que el presidente asturiano, Javier Fernández, se han alineado con Díaz en que es inviable un pacto con Podemos mientras defienda la autodeterminación.
Fernández Vara vería opción de tantear a Podemos renuncia a su demanda, aunque no ve fácil un gobierno a tres, con C's u otro partido, siendo el PSOE la segunda fuerza y solo con 90 escaños. García-Page sostiene que Sánchez no puede buscar "pactos complejos, ni pastiches de ningún tipo", y que el PSOE tiene que liderar la oposición porque así lo han querido los ciudadanos.
La postura de Ximo Puig
El presidente de la Comunidad Valenciana mantiene una postura más flexible sobre el pacto con Podemos, puesto que gobierna junto con Compromís, pero aconseja a Sánchez tener por ahora "una actitud de responsabilidad, pero pasiva".Puig ha añadido más picante a la situación interna al asegurar que si hay nuevas elecciones, "el PSOE debe analizar si cambia al candidato".
La postura de Carme Chacón
La cabeza de lista por Barcelona dijo pocos días antes de los comicios que vería bien un pacto con Podemos y otras fuerzas de izquierda, sin cerrar la puerta a dialogar con Ciudadanos. Chacón rechaza la consulta que postula Podemos, pero ve que ante la situación de "emergencia social", la prioridad es buscar una alianza de izquierdas, que podría pasar por "un gobierno de coalición, acuerdos puntuales con un grupo parlamentario o geometría variable" según qué asuntos.
Otras voces de la Ejecutiva
En el seno de la Ejecutiva, hay voces que se alejan en parte de la postura de Sánchez por sus recelos a Podemos. "Los pactos tienen que ser muy claros y saber para qué", recomienda uno de los miembros, para quien sería mejor juntarse a Ciudadanos porque "Podemos es más incontrolable". Otro dirigente de la dirección cree que el resultado de las urnas es "ingobernable", haciendo ver que el escenario más probable serían nuevas elecciones para no sostenerse en partidos como ERC.