Rajoy ha salido tras el Consejo de Ministros a hacer balance en clave de lo que le preocupa, que no es otra cosa que los resultados de las elecciones, sobre lo que apunta a una gran coalición PSOE-Ciudadanos porque "es una gran mayoría que no quiere que se liquide la unidad de España".
Su planteamiento es un Gobierno que genere estabilidad, y para ello no cierra la puerta a posibles ofertas, porque eso son "detalles". Con quien ya habló y reconoce feeling es con Ciudadanos, con quien está de acuerdo "en muchos asuntos fundamentales".
Todo lo contrario que con el PSOE, con el que ha reconocido no haber sido capaz de plantear propuestas, ya que "desde el primer momento se manifestó cual era su posición y no había mucho más que hablar", afirma el presidente.
Lo que sí dice con convicción es que no ve alternativa posible al PP, ya que en su opinión, "la suma de PSOE, Podemos, Esquerra, Democracia y Libertad e Izquierda Unida es muy mala para el país". Y lo que sí tiene claro es que si hay elecciones repetiría como candidato.