Rivera cambia de estrategia y saldrá al ataque. Frente al debate de diciembre, más orientado a colocar su discurso, en este debate a cuatro el candidato de Ciudadanos entrará al cuerpo a cuerpo con sus rivales.
Para lograrlo repartirá a derecha y, especialmente, a izquierda. Aunque las críticas al PSOE no se centrarán en su exsocio Pedro Sánchez, sino en Zapatero y las consecuencias de la crisis.
Conscientes de la posible polarización del debate, tratarán de convertirlo en una ventaja. Entre las incógnitas está si Rivera volverá a relacionar a Podemos con los incidentes que ha sufrido Ciudadanos los últimos días.
Cambios en el fondo y en la forma, especialmente en los gestos y tics que tanto se le criticaron el debate anterior.