El resultado, una palmera encima del escenario donde se iba a celebrar el acto. Cambio de planes, hay que celebrarlo en un teatro. Un teatro que se ha llenado rápido, dejando a unas 1.500 personas fuera, según la organización.
El propio Iglesias ha salido a saludarles antes de empezar. Dicen que todo ha sido el "viento de cambio".