Cada escaño del Congreso y del Senado que los partidos políticos obtengan en las elecciones generales del 26J tendrá un valor de 21.167,64 euros. Es la misma cantidad que en los comicios de hace seis meses, pero 465,69 euros menos que en las legislativas de 2011.
Por otra parte, se subvencionará con 81 céntimos de euro cada uno de los votos obtenidos por cada candidatura al Congreso, siempre que, al menos, uno de sus miembros obtenga escaño de diputado. En el caso de la Cámara Alta, la subvención será de 32 céntimos por voto a cada candidato que obtenga escaño de senador.
Estas cantidades tampoco han cambiado respecto a las anteriores elecciones, pero se ha reducido respecto a hace cuatro años, cuando la subvención fue de 83 céntimos por voto obtenido por cada lista al Congreso y 33 céntimos por voto a cada candidatura al Senado.
A efectos del abono de subvenciones, el límite de los gastos electorales será el equivalente a multiplicar por 37 céntimos de euro el número de habitantes correspondiente a las poblaciones de derecho de las circunscripciones donde presente sus candidaturas el partido, la misma cifra que en diciembre, lo que supone que un partido que presenta listas en toda España puede gastar, como máximo, sobre 12,7 millones de euros.
Por otra parte, y para sufragar los gastos electorales originados por el envío directo y personal a los electores de sobres y papeletas o de propaganda y publicidad electoral, el Estado abonará al partido 18 céntimos de euro por elector en cada una de las circunscripciones en las que haya presentado lista al Congreso y al Senado. Eso sí, sólo se puede cobrar esa subvención si se consiguen en las urnas el número de votos preciso para constituir grupo parlamentario propio. En las elecciones de noviembre de 2011, esa cifra fue de 22 céntimos.