El Partido Popular ha aplazado hasta el martes su Comité de Dirección, del que forman parte Pablo Casado y sus más estrechos colaboradores. Se dan 24 horas más para analizar los resultados electorales que han supuesto una debacle para el partido, con solo 66 diputados, menos de la mitad de los que tenía.
Aunque lo habitual es que todos los lunes se inicie con actividad política en la sede de Génova, finalmente no se ha realizado ninguna convocatoria pública por parte del partido y hasta el martes su líder, Casado, que este lunes ha acudido por la mañana a su despacho, no tendrá que dar cuenta de los resultados electorales del 28A . Anoche ya reconoció que eran malos.
Tras la resaca electoral, tocan las valoraciones. El portavoz electo del Grupo Popular en el Senado, Ignacio Cosidó, ha apelado a "aprender de los errores" y ha descartado la dimisión de Casado. "Tenemos todas las bazas para mejorar, hay que aprender de los malos y buenos resultados. Es momento de estar más unidos que nunca y volver a poner el PP en su sitio, como la única alternativa a la izquierda, liderando el centro derecha".
También la secretaria general del PP vasco, Amaya Fernández, ha defendido que "no es momento" de "buscar problemas" y abrir un debate sobre el futuro de Casado, que consiguió el peor dato histórico que los conservadores han obtenido en unas elecciones generales. Asimismo, ha incidido en que la vocación que el PP tiene como partido pasa por "ocupar el centro político" que es, dijo, su "espacio natural".
El presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, ha lamentado que los populares de Euskadi se hayan quedado sin representación en el Congreso y en Senado. Ha pedido una reflexión para volver a ser "la gran fuerza de centro"y cree que "la dinámica nacional" del partido ha llevado a que en el País Vasco el PP se quede sin representación en ninguna de las dos Cámaras.
La FAES de Aznar habla de "suicida canibalización"
Análisis más a fondo el que ha hecho la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, que preside el expresidente José María Aznar. FAES ha alertado de la "suicida canibalización en la que se ha instalado el centroderecha español.
La victoria de Sánchez ha ocurrido, dicen, "por la fragmentación del centro y la derecha que, como dijimos hace pocos días, ha allanado fatalmente el camino para que Pedro Sánchez continúe en la Moncloa. Los casos del País Vasco y Cataluña son paradigmáticos de esta absurda y suicida canibalización en la que se ha instalado el centroderecha español, tirando por la borda los esfuerzos y la visión estratégica que permitió la articulación de una fuerza política capaz de erigirse con éxito en la alternativa efectiva a la izquierda".
"No basta con expresar los deseos de "echar" a Sánchez. Además de los fines, hay que saber elegir los medios".
"No basta con expresar los deseos de “echar” a Sánchez o a cualquier otro adversario. Además de los fines hay que saber elegir los medios. Y ayer se hizo justamente lo contrario de lo que se necesitaba para conseguir ese objetivo. Ni las opciones son intercambiables ni da igual votar a uno u otro, sencillamente porque la fragmentación no suma y no sumará. Si se persiste en esta situación, que nadie se engañe porque ocurrirá lo mismo. Si lo que se ofrece por un lado es el resistencialismo estéril y, por el otro, el tacticismo oscilante, la izquierda y los nacionalistas pueden contemplar el futuro con tranquilidad. La fragmentación en el centroderecha lejos de ser saludable, es la receta del fracaso", explican.
Llaman a una profunda reflexión y aseguran desde FAES que la necesidad de abordar la reconstitución del centroderecha se hace ahora prioritaria. "Una reconstitución que habrá de plantearse en términos exigentes, que recupere en los votantes de este gran espacio político la ambición de erigirse en mayoría efectiva, y que pueda apelar a un amplio rango generacional y a las clases medias heridas por la crisis y la desconfianza".