El lehendakari y candidato a la reelección, Iñigo Urkullu, ha afirmado que el día 25 "Euskadi tiene la oportunidad de marcar la diferencia" y se ha mostrado convencido de que el País Vasco "no se va a contagiar de la afición al veto, al bloqueo y a las líneas rojas".
Iñigo Urkullu ha participado en Llodio (Álava) en un acto electoral del PNV en el que también ha participado el presidente del partido, Andoni Ortuzar, y la alcaldesa de la vecina localidad de Amurrio, Josune Irabien.
El lehendakari ha contrapuesto la situación en Euskadi, donde hay un gobierno y se alcanzan "acuerdos entre diferentes", con el panorama español, con el PP, el PSOE, Podemos y Ciudadanos "sumidos en el desgobierno y repitiendo elecciones".
Frente a la actitud de estos cuatro grandes partidos nacionales, a los que ha tildado de "repetidores", y aquellos que "están entretenidos entre oasis y espejismos", Urkullu ha prometido que su partido trabajará para impulsar la economía, crear empleo y "acercar Euskadi a Europa".
El lehendakari ha advertido de que Euskadi no es un oasis y aún le queda "mucho camino por recorrer" porque la "meta" del PNV es "ambiciosa": alcanzar el 125 % del PIB en relación con Europa y reducir el paro por debajo del 10 %, para lo cual apuesta por ayudar a las empresas y su internacionalización y por impulsar la formación profesional dual y las primeras oportunidades laborales para los jóvenes.