Lágrimas y abrazos para recibir los féretros. Miles de personas han querido despedir a los mineros que perdieron la vida este lunes. Dentro del polideportivo de Santa Lucía de Gordón, familiares, vecinos, los más allegados.
Han querido rendir homenaje a las víctimas de un accidente que, dicen, se podría haber evitado. Tanta gente que muchos lo han seguido desde la calle. Entre ellos, autoridades políticas que han recibido gritos de reproches, como el presidente de la Junta, acompañado del delegado de Gobierno en Castilla y León.
Ramiro Ruiz Medrano ha sido la única representación de Moncloa en este funeral. Dicen desde presidencia que se elige en función del tipo de ceremonia y que el ministro ya estuvo allí el día del accidente. Aunque Soria no estuvo en la mina, ni en el pueblo: visitó solo el hospital.
También ha habido presencia de representantes de la oposición y de sindicatos, que tampoco se han librado de los gritos. Tampoco ningún miembro de la Casa Real se ha desplazado hasta León para despedir a los seis mineros.
Por la tarde todos podrán ser ya enterrados en sus ciudades natales. Los cinco mineros que lograron sobrevivir al escape aún siguen en el hospital. Cuatro de ellos podrían recibir el alta. Pero el quinto, el más grave, sigue en la UCI pero ya ha recuperado la consciencia.