El juicio por el presunto fraude en los accesos a la Alhambra, que sienta en el banquillo a medio centenar de acusados, ha arrancado con las cuestiones previas de las partes en una sala habilitada de manera excepcional por la Audiencia de Granada.
Los encausados, en su mayoría trabajadores del Patronato público que gestiona el conjunto monumental más visitado de España, han ido accediendo al edificio judicial de La Caleta, donde la vista oral se ha iniciado en un salón de actos habilitado para su celebración.
Los acusados en este proceso, cuya instrucción judicial se demoró durante cerca de nueve años, son en su mayoría trabajadores del Patronato, sobre todo peones controladores de accesos, además de oficiales de primera y segunda categoría, guías turísticos y responsables de las empresas investigadas.
Aunque el proceso llegó a contar con 77 imputados, finalmente la causa se archivó para 27 de ellos, por lo que el juicio sienta en el banquillo a 50 acusados, 43 de los cuales se recogen tanto en los escritos de la Fiscalía como de la Junta.
El Ministerio Público solicita penas de entre cuatro y nueve años de cárcel para 45 personas acusadas de delitos continuados de apropiación indebida, falsedad en documento mercantil y daños al patrimonio histórico. Según el relato de la acusación pública, algunos de los acusados ejecutaron un plan para conseguir un "provecho patrimonial ilícito".