La seguridad del Pleno les ha sacado de la zona de visitas del hemiciclo siguiendo órdenes del presidente, Angel Garrido, que ha tratado de destensar la situación comentando a los concejales que con estos gritos se ha demostrado "que la acústica del Palacio de Cibeles no es tan mala". Los trabajadores, con carteles con 'no a los recortes' sobre un fondo negro, han interrumpido la sesión no sólo con sus gritos, sino también con una pitada y trompetas.