Hay otro bocado que podría atragantársele a Cañete en esta recta final de campaña. Según cuenta 'Infolibre', algunas empresas en las que tiene participaciones están relacionadas con paraísos fiscales. En palabras de Manuel Rico, su directo, "que un cargo público que se dedica a explicar que los españoles tienen que hacer sacrificios para salir adelante no es ético".

El máximo accionista de estas compañías en 2012, último año registrado, era Havorad, definida por Hacienda como "sociedad pantalla", con sede en Holanda. Havorad a su vez pertenece a Gold Lion, radicada en el paraíso fiscal de las Antillas Holandesas. Esta sociedad, por si fuera poco, tuvo como dueño hasta finales de 2013 a la costarricense Corporación Bilares S.A.

A través de esta fórmula del 'sandwich holandés' los beneficios de las empresas van a parar a los paraísos fiscales, donde no pagan impuestos, después de tributar una mínima parte en tierras holandesas.

Nada ilegal, pero sí reprochable éticamente según la oposición, un pequeño mal trago que se le presenta al candidato popular a días de las elecciones.