El gobierno trata de tranquilizar a las comunidades autónomas después de que hayan saltado las alarmas por la reunión secreta entre Rajoy y Artur Mas.

El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, ha garantizado que habrá por parte del Ministerio "reuniones bilaterales con las 17 comunidades y una aprobación multilateral con conocimiento absoluto de todas".

Por su parte, el presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, asegura que "aquí no va a haber un trato de favor para nadie" y "se va a tratar a todas las comunidades por igual sabiendo cuáles son sus necesidades" y lo que tienen que cubrir.

Tras las declaraciones de Sánchez-Camacho en las que aseguraba estar dispuesta "incluso" a romper la disciplina de voto del PP en Las Cortes para defender las tesis de los 'populares’, el presidente de Extremadura, José Antonio Monago, ha recordado que "lo grave no es que se rompe la disciplina de partido, lo grave es que rompe principios constitucionales".

La líder del PP catalán afirmó que defenderá “hasta el final este modelo de financiación” y que si su partido “no lo acepta o no se llega a un consenso”, valorará “todas las consecuencias”.

El regidor extremeño se ha mostrado "convencido" de que el presidente del Gobierno "no va a permitir que haya dos mesas camilla" ya que "o estamos todos o no pueden estar otros de manera bilateral, porque entonces es otra cosa que no tiene encaje en la Constitución Española".

La sospecha de que Cataluña pueda conseguir una financiación distinta y mejor, sigue en el punto de mira de la oposición. El presidente de la Junta de Andalucía ya advirtió que no tolerarían negociaciones bilaterales sobre este asunto. Desde el gobierno insisten en que las decisiones se tomarán entre todos, para lograr, "una financiación por unanimidad".