El delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, ha defendido este martes que todos los programas electorales que concurran a los comicios del 21 de diciembre son legítimos "siempre que se adecuen" a la ley. Lo ha dicho en rueda de prensa en la Delegación del Gobierno en Catalunya tras una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros celebrada en Madrid.
"Todas las ideas son legítimas siempre que se adecuen a la legalidad democrática vigente, y, como consecuencia, esos resultados son respetables", ha destacado al preguntársele si se ilegalizarán candidaturas con programas independentistas. Millo defiende que todos los partidos y candidaturas legalmente constituidas pueden reivindicar libremente sus planteamientos, como han hecho siempre: "Luego deben estar comprometidos a desarrollarlos con la legalidad vigente: es lo que esperamos que pase el día 21".
Sobre si se mantendrá el artículo 155 de la Constitución en caso de que ganen candidaturas independentistas, ha dicho que desde el Gobierno central no se quieren hacer juicios previos a los resultados de los comicios. Sí ha destacado que "a partir del 21D, se constituirá un Parlament democrático de acuerdo con la legalidad democrática vigente y será este Parlament el que decidirá el Govern y el presidente, atendiendo al marco democrático vigente".
Preguntado específicamente por si se ilegalizaría ahora un programa como el que presentó JxSí en las elecciones de 2015, ha dicho que "lo más importante es que todos los partidos legalmente constituidos y registrados tengan oportunidad de presentarse para someterse al voto y que haya un nuevo Parlament que respete la legalidad".
Y ha insistido en que "todas las ideas son legítimas y lo único que se exige es que el desrrolo de ideas y proyectos se adecue siempre al marco legal constitucional y estatutario vigente". Estas premisas son, según ha señalado la "norma básica de convivencia que garantiza la concordia", para la que precisamente se ha tenido que activar el artículo 155 de la Constitución. Millo también ha subrayado que el Gobierno siempre ha defendido en democracia los resultados electorales y que esta vez no será distinto.