Quien tiene un amigo tiene un tesoro y, en este caso el tesoro es la llegada de Ikea a Alicante, y el amigo, la entonces concejal de urbanismo, Sonia Castedo: "¡Hola! Pensaba que te habias olvidado". "Qué va, quien tiene un amigo tiene un tesoro". Son las conversaciones telefónicas intervenidas entre el empresario Enrique Ortiz y la ahora alcaldesa de Alicante que publica el diario 'El Mundo'.
Son de hace cinco años, y hablan sobre la venta de unos terrenos a la mutinacional Ikea. Ortiz estaba a punto de embolsarse 97 millones de euros, pero necesitaba modificar el plan general de ordenación urbana: "¿Has mirado eso? Míramelo, que si no me matan".
Finalmente Castedo consiguió aprobar de urgencia el llamado 'Plan Rabasa'. Meses después, escribió a Ikea monstrándo el interes de la ciudad por su llegada. Una operación que quiso llevar con la máxima discrección: "Al despacho no, mejor discreto".
Esta semana, Sonia Castedo defendía en la Cadena Ser que ella habla con muchos empresarios. Sin embargo, siempre había negado su amistad. Con ambos imputados, la Generalitat aprueba precisamente este viernes la llegada de la multinacional a los terrenos de Ortiz.