Todo preparado en el Valle para que cuando el jueves a las 10:30 horas, la familia Franco llegue, empiece un proceso planificado al milímetro.

Será un proceso sin cámaras. Cuando la familia entre en la Basílica, tendrán que dejar sus móviles y pasar por escáneres de seguridad. Se trata de que no haya imágenes de ese momento.

La exhumación en Cuelgamuros

Cubriendo la tumba se ha instalado una carpa con techo a la que solo accederán la ministra de Justicia, un forense de la Audiencia Nacional, varios operarios y dos nietos de Franco, Cristóbal y Merry Martínez Bordiu.

Cuatro gatos hidráulicos levantarán la gran losa de mármol que cubre el foso de hormigón y plomo. Se sacará entonces el ataúd de madera, en el que dentro hay otro de zinc. Si está en buenas condiciones, los operarios sacarán la caja fuera de la carpa sin cambiar de ataúd.

El prior del Valle hará entonces un breve responso y será la familia la que saque el féretro de la Basílica.

Veremos cómo portan el féretro

Una señal común ofrecerá las imágenes de lo que ocurra en esta explanada. Los Franco portarán el féretro hasta el coche fúnebre y lo llevará hasta un helicóptero, si el tiempo lo permite. Tanto este, como los coches, estarán duplicados para evitar imprevistos.

Menos de 15 minutos de trayecto en un helicóptero en el que solo viajarán junto al féretro, la ministra Dolores Delgado y Francis Franco.

La exhumación de Franco, en 3D: ARV recrea el traslado en helicóptero

La bandera de la dictadura le cubrirá

Ya en Mingorrubio, dentro de la cripta, el sacerdote Tejero celebrará una misa privada. Taparán entonces el féretro con la bandera que lo cubrió cuando fue enterrado en el 75.

Será entonces de nuevo inhumado en un proceso que costará 63.000 euros.