La operación en la que han sido detenidas cuatro personas en España y seis en Marruecos, no es la primera que se desarrolla en Badalona. El pasado marzo, la Guardia Civil detenía a una familia relacionada con una red captación de yihadistas. Se trataba de un matrimonio y sus dos hijos. El día que los arrestaron, los menores pretendían trasladarse a Siria.

En julio, otro marroquí afincado en Badalona fue condenado por enaltecimiento del terrorismo islamista. La Audiencia Nacional, también, ha condenado a más de 10 años de prisión a los integrantes de una célula asentada en Ceuta que envió a una treintena de combatientes a la yihad.

En septiembre la justicia envió a la cárcel a una joven marroquí de 18 que vivía en Gandía, Valencia, acusada de integración en organización terrorista.  La detenida intentó alistarse en el DAEHS (acrónimo de Estado Islámico en árabe) y, además, se mostró orgullosa de ellos en las redes sociales.

Otro caso muy parecido al anterior ocurría en Figueres, Girona, detuvieron a una mujer de 19 años por dar apoyo logístico a los terroristas de ISIS. En agosto la policía desarticuló una red de 14 presuntos yihadistas repartidos entre Marruecos, Melilla y Madrid. Todos están acusados de captar y adoctrinar a gente para integrarles a las filas de la yihad.

Estos casos son solo algunos ejemplos de los últimos meses, que forman parte de los más de 100 detenidos por ser presuntos yihadistas, y de los cuales 80 ya están en la cárcel. Los servicios de inteligencia aseguran que 125 personas han partido desde España para unirse a los terroristas de ISIS y en lo que va  de año se ha impedido que se sumen  cerca de 70 más.