Filtraciones ha habido siempre pero, para ella, ninguna como ésta: "No sucede en ningún país del mundo y, de hecho, en España no había sucedido". Aguirre no ahorra en calificativos, en concreto en uno: "Un montaje grave, gravísimo". Tan grave que, para la popular, la publicación de su renta "atenta a la seguridad jurídica". Y con ello dinamita algo mucho más importante: "La recuperación económica".

Dice Aguirre que quién va a invertir en España si no se protegen los datos, y por ello, Montoro ya ha recibido su llamada: "Le dije, mira, espero que inicies una investigación. Y en fin, espero que haga lo que tiene que hacer". Y si no sabe lo que tiene que hacer, Aguirre le da pistas para que lo haga rapidito: "La Agencia sabe desde qué ordenador se ha hecho, a qué hora y quién lo ha consultado. Están tardando ya".

La que no tarda es ella en desligar su filtración de la de Monedero: "No, Monedero estaba sometido a investigación". Los expertos creen que el diferente rasero de Hacienda le resta credibilidad. Investigaciones aparte, Aguirre ya tiene su sospechoso: "Solamente estoy insinuando que el señor Carmona podía saber que esto iba a ocurrir". Aunque hay informaciones que deslizan las sospechas de Moncloa de que la propia Aguirre es la filtradora.

La compañera de ticket de Aguirre parece más preocupada por los ceros de la nómina: "Yo no creo que en mi vida pueda ver ni siquiera la mitad de esa cifra. Es una retribución muy importante, pero es una retribución privada". Cifuentes es la única que ha condenado públicamente la filtración.