El PP cobija a desde hace años a políticos conservadores, liberales o democristianos. Un ecosistema que aglutina el voto derechas pero que hace aguas.

La monolítica derecha española es una rareza
En Francia hay tres formaciones. El UMP, ya huérfano de Sarkozy se disputa el espectro político conservador con los liberales y la ultraderecha de los Le Pen.

En Alemania destacan dos partidos, aunque la todopoderosa derecha democristiana de Merkel Casi ha barrido a los antaño pujantes liberales. Todo lo contrario ocurre en el Reino Unido donde los hegemónicos conservadores comparten ahora Downing Street con los liberales de Nick Clegg.

Ahora el PP también debe resignarse a repartir el pastel del centro con formaciones como UPyD y también el de la derecha más recalcitrante. La irrupción de Voxy de otros partidos con expectativas electorales serias puede suponer el fin de la derecha única española, una anomalía en el corazón de Europa.