Las declaraciones de Javier Arenas, Francisco Álvarez-Cascos y María Dolores de Cospedal ante el juez han servido para conocer la versión del partido culpando a Luis Bárcenas y a Álvaro Lapuerta de las supuestas irregularidades en la contabilidad del partido.

Sin embargo, en los estatutos del Partido Popular no se dice en ningún momento que los tesoreros tengan independencia total y sí que resaltan que la secretaria general debe encargarse "de todos los servicios del partido". Le dijo al juez lo que ya había repetido en muchas ocasiones. No le consta que en el partido del que es secretaria general se llevasen anotaciones paralelas a la contabilidad oficial. Porque todo lo que tiene que ver con la gestión económica, dice Cospedal, es competencia exclusiva de la tesorería.

Nadie de fuera de la tesorería controlaba nada que tuviera que ver con las cuentas. Y justifica ese funcionamiento en los estatutos del Partido Popular, que sin embargo, le desmienten. Porque en su artículo 42 especifica que entre las funciones del secretario general, se encuentra ésta:"Corresponde al Secretario General del Partido la dirección de todos los servicios del partido y la jefatura de su personal

Pero en el artículo 45 va más allá y supedita los poderes del tesorero al control de la dirección del partido. Especifica que "el tesorero desarrollará las funciones que legalmente le corresponde y aquéllas que le encomiende el Comité Ejecutivo. 

Pero el diario 'El País', ha publicado un documento que refleja que las facultades de gestionar los ingresos, los bienes y las cuentas corrientes corresponden al presidente y al secretario general. Y en él Rajoy y Cospedal confieren todos esos poderes a Luis Bárcenas.

En los ocho meses que transcurrieron desde la salida de Luis Bárcenas de la tesorería hasta la llegada de José Manuel Romay Becaría, formalmente el cargo recayó sobre ella. En ese tiempo, dice, no se realizó donación alguna.