Allá por donde camines, en Cataluña, si levantas la vista casi con toda probabilidad verás una bandera. Y aunque la mayoría son bastante similares, no todas son iguales. En lo que sí coincidirán la gran mayoría es que no serán banderas españolas. La 'senyera' es la bandera oficial catalana, una bandera con fondo amarillo y cuatro fajas horizontales de color rojo. Sin embargo, en manifestaciones de carácter independentista o en celebraciones como la Diada de Cataluña, que se celebra cada año el 11 de septiembre, la más frecuente lleva añadido un triángulo en el lateral izquierdo, con una estrella en su interior. Algunas veces, la estrella es blanca sobre fondo azul; otras, roja sobre fondo amarillo. Pero estas ya no son 'senyeras', ya son otra cosa.
A este tipo de banderas se las conoce como esteladas (que significa 'estrellada' en castellano), precisamente por la presencia de esa 'estela'. Ninguna estelada es oficial, aunque su uso es común, y la clásica (la de color azul) es objeto de polémica cada cierto tiempo. En 2016, la delegación de Gobierno de Madrid impidió la presencia de esteladas en el ya demolido estadio Vicente Calderón, que albergaba la final de la Copa del Rey entre el Barça y el Sevilla. Aunque hubo dudas incluso dentro del Partido Popular, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) confirmó años después la prohibición en virtud de la Ley del Deporte, pese a que algunos abogados recordaban que no era "expresamente" ilegal.
La senyera, la bandera oficial catalana
Oficialmente, la bandera de Cataluña es la amarilla con cuatro fajas rojas. Este emblema aparece ya en un sello de Ramón Berenguer IV en el año 1150, aunque su origen mitológico, según la Generalitat, se vincula también a Guifré, el Pelós (Wifredo, el Velloso), conde de Urgel, de la Cerdaña, de Barcelona, de Girona y de Osona, en el siglo IX. En aquella época, Carlos II de Francia, conocido como Carlos, el Calvo, habría untado sus dedos en la sangre de Guifré tras una batalla y dibujado las cuatro barras rojas sobre su escudo dorado. Este fue el distintivo de los condes de Barcelona. El estatuto de autonomía de Cataluña, de 1979, fue el que institucionalizó la 'senyera' como bandera oficial de la comunidad, la única que puede ondear en edificios gubernamentales.
La estelada blava (azul), la clásica del independentismo
La variación más frecuente de la bandera catalana es la estelada blava ('estrellada azul'), que representa el independentismo catalán más clásico. Su origen se remonta a los inicios del siglo XX y aunque hay varias versiones sobre su nacimiento, las más aceptadas apuntan a Vicenç Albert Ballester i Camps (1872-1938) como su creador o, al menos, su inspirador. Marino de profesión, después de la Primera Guerra Mundial impulsó el Comité Pro Catalunya, fue miembro del Foment Autonomista Català y socio protector de La Reixa, entidad de apoyo a los represaliados políticos. Según recoge la Enciclopèdia Catalana, Vicenç Albert Ballester organizó los actos del 11 de septiembre, la Diada, en 1908, que lo llevaron a la cárcel.
En 1924, fue el último presidente de la Unió Catalanista, antes de que esta institución civil se transformara en político independentista. Fundador de la revista 'La Tralla', firmaba bajo seudónimos como VIC (Visca la Independència de Catalunya) o VIC I ME (Visca la Independència de Catalunya i Mori Espanya). Fue en aquel Comité Pro Catalunya, en 1918, cuando presentó su estelada blava, una bandera con la que defendió el derecho de Cataluña a la autodeterminación ante el presidente de Estados Unidos Woodrow Wilson. A la bandera oficial, Vicenç Albert Ballester añadía el triángulo, inspirado por las banderas de Cuba y Puerto Rico, que años atrás habían alcanzado su independencia de España.
La estelada vermella (roja) o groga (amarilla)
Otra también frecuente en casi cualquier punto de Cataluña es la estelada vermella ('estrellada roja'), también conocida como estelada groga ('estrellada amarilla'). En este caso, aunque también tiene una estrella en un triángulo lateral, ésta es de color rojo sobre fondo amarillo, manteniendo los colores de la bandera oficial. El origen de la estelada vermella está directamente relacionado con el del Partit Socialista d'Alliberament Nacional (PSAN), de carácter marxista y socialista. El PSAN no se sentía representado por el triángulo azul, un color más vinculado a la derecha, y fue el sindicalista Pep Ribas Sorinas, miembro del partido, quien presentó su versión de la estelada.
Lo hizo, como no iba a ser menos, un 11 de septiembre, en 1969. Junto a otros compañeros, Pep Ribas cosió un triángulo blanco con una estrella roja en una estelada que después fue colgada en el campanario de una iglesia de Barcelona, tal y como cuentan desde 'ARA'. Por esta acción, Pep Ribas fue detenido y condenado por desorden público. Ribas murió en 2018. La primera bandera estelada del PSAN fue esta, con la estrella roja sobre fondo blanco, aunque ahora esta está obsoleta y acabó derivando en la actual estelada vermella, que se ondea desde los sectores independentistas más socialistas desde los años setenta.
La estelada verda (verde), del independentismo ecologista
Esta bandera es mucho más reciente. La estelada verda (verde) es prácticamente igual, pero al igual que las anteriores cambia los colores. En este caso, la estrella es de color blanco y se coloca sobre un fondo de color verde. Esta estelada nació en torno a 2008 y la enarbolan diferentes personas, procedentes de movimientos ecologistas, pacifistas y defensores de los derechos de los animales, sin dejar de lado el soberanismo y el independentismo.
Desde el Moviment Estelada Verda apoyan la proclamación de la independencia, algo que ven como "única opción", pero también exigen a otros movimientos independentistas "más actitud de defensa de la naturaleza, contra el maltrato animal y la erradicación del hambre en el mundo", amén de perseguir la creación de "un proyecto serio de sociedad sostenible".
De la estelada anarquista a las esteladas culés
Además de estas, existen muchas otras variedades, algunas obsoletas, otras únicamente propuestas. Una que, aún frecuente, se usa mucho menos que las demás, es la estelada anarquista, utilizada principalmente en las décadas de los setenta, ochenta y noventa por sectores anarquistas. Esta tiene el triángulo de color negro, sobre el que se encuentra una estrella blanca de ocho puntas, que representan a cada uno de los integrantes de los Països Catalanes (Cataluña, Baleares, Comunidad Valenciana, Andorra, la franja de Aragón, Alguer, Rosellón y El Carche).
También de color negro es la estelada negra del tricentenari, que se presentó en julio de 2014. Se trata de un rediseño de la bandera negra que llevaban los barceloneses durante la guerra de Sucesión, el conflicto que también dio origen a la celebración de la Diada. Durante el asedio a Barcelona, en 1714, se izaron numerosas banderas negras lisas en la Ciudad Condal, en contraposición a la bandera blanca de la rendición o el alto el fuego. El rediseño incluye una estrella blanca y, del mismo color, la cruz de Santa Eulàlia, patrona de la ciudad. La idea de esta bandera se fraguó en 2008 desde la Fundación Reeixida y Quim Torra llegó a participar en este proyecto. El mismo año de su presentación, la bandera negra del tricentenario de la Sucesión ondeaba en la manifestación de la Diada, especialmente entre los sectores más radicales del independentismo, y aún se puede ver alguna de estas colgada de los balcones de la ciudad.
Tanto el Camp Nou como en otros estadios de clubes de fútbol catalanes, además de estas también se pueden ver esteladas con colores que difieren significativamente de los colores originales de la comunidad. Y es que los dos grandes equipos de la comunidad, Barça y Espanyol, tienen sus propias esteladas; blaugrana los primeros; blanquiazul los segundos. Con fondo negro, barras verdes, triángulo negro y estrella blanca se presentan algunos de los hinchas del Joventut de Badalona, mientras que desde el Palamós —equipo que pertenece, por cierto, al Ayuntamiento con una de las esteladas más grandes de Cataluña— la ondean de color amarillo, con las barras y la estrella de color azul, como su equipación.
Otras banderas no esteladas
Una de las banderas que suele estar presente en las manifestaciones de la Diada en Cataluña no tiene nada que ver ni con las esteladas ni con la senyera. Se trata de una bandera blanca sobre la que se encuentra una cruz de color coral. Esta es la bandera de San Jordi, que ya usaban el Ejército y la Gran Compañía Catalana siglos atrás. "Hemos ordenado que todas las compañías de caballo tengan, el día de la batalla, sobreseñales con la cruz de San Jordi. Les rogamos que hagan lo mismo, con una sobreseñal blanca con la cruz roja", llegó a escribir Pedro, el Ceremonioso a su hermano Fernando en una carta datada del 6 de febrero de 1359.
Es, según recogen desde la Asociación Cultural Vibrant, el otro símbolo nacional de Cataluña. De origen religioso, fue una señal militar en el proceso expansivo hacia tierras dominadas por los árabes en Al-Ándalus. La Diputación de Cataluña, que tiene su origen en el siglo XIII, utilizaba indistintamente la senyera y la de San Jorge, y es precisamente en un dietario de esta institución donde aparece no sólo la forma que tenía que tener el estandarte, sino también la fecha en la que se instituyó el Día de San Jordi como día del santo nacional: el 23 de abril de 1456.
Tras la caída de Barcelona, tras la guerra de Sucesión, la bandera de la diputación fue requisada y llevada a Madrid, pero ya los primeros catalanistas, al inicio del siglo XX, volvían a utilizarla con normalidad. En 1992 se lanzó una campaña para la recuperación de esta bandera, impulsada por Òmnium Cultural y otras instituciones catalanistas, tal y como explica el historiador y divulgador Félix Rabassa i Martí. A día de hoy, además de en la Diada también se la puede ver ondeando en Alcoy (Comunidad Valenciana), a propósito de la fiesta de moros y cristianos, decorando muchos de los balcones de los catalanes e incluso en los estadios de fútbol.