Los hechos tuvieron lugar el 26 de mayo de 2010 en Bilbao, con motivo de un viaje a la capital vizcaína de los Príncipes de Asturias, para entregar los premios de la Fundación Novia Salcedo.

Al paso del vehículo en el que viajaban don Felipe y doña Letizia, Méndez gritó "viva la república vasca", "monarquía franquista" y "monarquía asesina". Méndez alegó entonces que lo hizo "a título personal" y sin representar con sus palabras a su partido, ni al sindicato de autónomos que dirigía.

El exedil del PSE ha afirmado que no ingresará en prisión al carecer de antecedentes penales, por lo que permanecerá en situación de "libertad condicional".

Según ha precisado, la condena que le ha impuesto recientemente un juzgado de Bilbao ha sido por "desacato a la autoridad" en el momento de su arresto por la Ertzaintza, si bien ha añadido, no han sido juzgadas sus manifestaciones contra la monarquía.

"Me dieron el alto, me pidieron la documentación, me agarraron del cuello, me trataron de mala manera... Yo les denuncié, pero a ellos (por los ertzainas) les han sobreseído", ha apuntado Méndez, quien ingresó en el hospital tras su detención, a la que atribuyó más tarde un brazo en cabestrillo y lesiones en las rodillas.

El exedil ha tildado la sentencia como "una sinvergüencería más" porque, a su entender, fue originada después de que acudiera "a expresarse libremente" contra los Príncipes de Asturias.