El ministro socialista de Angel Gabilondo ha defendido que sigue siendo necesario un Pacto Social y Político por la Educación, ya de que lo contrario "cada vez que se apruebe ese ley se volverá a aprobar a la vez su derogación". "Siempre he defendido un acuerdo y una estabilidad normativa", ha afirmado Gabilondo con motivo de la publicación de su libro 'El salto del ángel, en la que aborda, entre otros muchos temas, la importancia determinante de la educación.
"Creía en ese acuerdo cuando era ministro de Educación y sigo creyendo ahora", ha aseverado, al tiempo que ha apuntado que cuando él estuvo al frente del Ministerio se reunieron con "muchos" agentes educativos y se avanzó "muchísimo en el camino" de alcanzar el acuerdo, aunque finalmente no fue posible.
El exresponsable de la cartera de Educación en el último Gobierno de Zapatero ha señalado que este Pacto de Estado tiene que ser "un acuerdo con la comunidad educativa, con las familias, con los agentes sociales y con todos los agentes implicados" y ha agregado que "es indispensable reconocer que en la España de las autonomías solo un acuerdo interterritorial garantiza el futuro".
En este sentido, considera que hubiera sido mejor si el Gobierno de Zapatero hubiera impulsado este acuerdo "al principio de la legislatura porque al final, con las elecciones cerca, la cosa se complica". Gabilondo ha defendido que la educación es un asunto de Estado y ha recalcado que "hay que pensar más en generaciones que en elecciones". "Los países que han llegado a estos pactos les ha ido bien", ha añadido.
En cualquier caso, el exministro cree que este "pacto llegará" porque es reclamado de manera unánime por la sociedad. Preguntado si cree que podría alcanzarse en esta legislatura, considera que "por ahora no hay muchos indicios". El exrector de la Universidad Autónoma de Madrid ha subrayado que la educación "ha hecho por la equidad más que nada ni nadie" y que "combate la miseria y la ignorancia del mundo", y ha afirmado que "separar a alguien de la educación es la mayor de las exclusiones". Por ello, se ha mostrado convencido de la necesidad de buscar "un sistema que haga compatible la equidad y la calidad, que sea inclusivo y que entienda que la educación es un bien público".