La llegada de don Felipe al trono comportó una modificación en la composición de la Familia Real, ya que las infantas dejaron de pertenecer a ella, quedando totalmente al margen de la actividad oficial de la Casa del Rey, y sin percibir retribución alguna de su presupuesto.
El pasado mes de diciembre, Zarzuela confirmó la salida de García Revenga, después de 21 años en la Casa Real, donde siguió trabajando desde la proclamación del nuevo Monarca hasta que se materializó su salida, a final de año.
Al quedar las hermanas del jefe del Estado fuera de la Familia Real, la Casa Real entendía que ya no tenía sentido el trabajo que llevaba a cabo su secretario, aunque en los últimos años se limitaba principalmente a la infanta Elena, porque su hermana no tenía actividad oficial desde 2011.
Una vez formalizado el recurso del exsecretario de las infantas, será la Abogacía del Estado la que presente las alegaciones correspondientes para justificar la medida adoptada por Zarzuela. Aunque García Revenga fue imputado por el juez que investiga el caso Nóos, como tesorero del instituto de este nombre, José Castro archivó en junio del año pasado la causa que le afectaba.