García-Margallo ha afirmado que el Ministerio de Exteriores no maneja hipótesis en torno a la desaparición de los periodistas y que sólo le preocupa "traerlos a casa cuanto antes sanos y salvos".
"Tenga la absoluta seguridad de que el servicio exterior español cada vez que hay un compatriota en dificultades pone lo mejor de nosotros mismos. Estamos haciendo todo lo que podemos humanamente", ha destacado el titular de Exteriores.
Ha insistido en que su departamento está sobre el tema desde el primer momento en que se conoció la noticia de la desaparición de los periodistas y ha añadido que "todos los precedentes son buenos". "No hemos tenido que lamentar ninguna desgracia personal en estos cuatro años", ha manifestado el ministro.
"Tengan la tranquilidad de que en estos sucesos que más angustia crean en el servicio exterior se hace todo lo posible. Dependes mucho de los movimientos que haga la otra parte. Espero de todo corazón que esto se resuelva bien", ha agregado.
Tras asegurar que muchos de estos "incidentes" que él ha vivido desde que es ministro se han resuelto antes de que llegaran a la prensa, García-Margallo ha apuntado que se ha hablado ya con las embajadas de los países amigos de la región y que él ha dialogado personalmente con el enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura.
Ha explicado que la dirección de la operación la lleva el CNI, que es el que indica qué debe hacerse y qué no debe hacerse, "cuándo se puede hablar y con quién y cuándo no". Los reporteros desaparecidos son Ángel Sastre, Antonio Pampliega y José Manuel López, que, según la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), entraron en Siria el pasado 10 de julio para realizar reportajes y dos días después se perdió el contacto con ellos.