Una empresa canadiense ha sido la elegida. SNC-Lávalin pagará 24,5 millones de euros por un contrato de 20 años. Alberto Fabra, presidente Generalitat Valenciana, dice que "hemos pasado lo peor, porque hemos sido el motivo de muchas críticas". Críticas porque el aeropuerto de Castellón lleva tres años vacío, después de haber costado 150 millones de euros. Y haberse inaugurado por todo lo alto.
La empresa adjudicataria tiene una mancha en su historial, durante 10 años no puede trabajar con el Banco Mundial por sobornar a funcionarios de Bangladesh, pero Fabra ha ensalzado su trayectoria. "Solvencia económica y técnica, su experiencia en otros sitios".
Todavía no hay fecha de apertura pero Fabra ya ha dicho que cuando aterrice el primer avión hará una fiesta, parece haber aprendido de los errores, primero los pasajeros y luego la celebración.